jueves, 13 de abril de 2023

Semana Santa de Ciudad Real 2023: un análisis desapasionado


Miércoles de Pascua. Se han apagado los rescoldos de las brasas del incienso. Se impone el período de celebración y alegría tras la Resurrección. Pero las hermandades deben seguir trabajando y desde ya planificar la próxima Semana Santa. El esfuerzo continuado se verá en la puesta a punto de las cofradías en la calle. En elevar su principal culto externo a la categoría más alta. Y ahí ha de observarse una visión de conjunto. Centrada en sus sagrados titulares pero no sólo. El orden, riqueza y homogeneidad del cortejo deben ser esenciales. Así como, los detalles en los que residen gusto, saber y sensibilidad. Todo ello ayudará a acercar el mensaje de Dios al público, cada vez más necesitado de ciertas formas catequéticas que desaparecen de nuestro acervo popular o son silenciadas por unos y otros.

Esta Pascua mi análisis va a ser más personal ya que voy a sugerir lo que yo haría con cada una de las cofradías. De esta forma sólo pretendo enriquecer la multiplicidad de puntos de vista que existen. Aún así, me he alegrado al escuchar en diferentes foros y medios (y de diferentes protagonistas) el que ha sido el diagnóstico del principal problema de nuestra Semana Santa: REORGANIZAR EL VIERNES POR LA MAÑANA repartiéndolo en otros días. 

Hay que abrir el melón de Lunes Santo ya. Puede y debe ser un día de cofradías y son éstas las que tienen que tomar la valiente decisión. Cualquiera de las del Viernes por la mañana (singularmente las que sus titulares no reciben culto en San Pedro) son llamadas a ser protagonistas otros días de la Semana Santa. Tendrán la ciudad para ellos sólos. Podrán elegir recorrido y horarios sin problema. Pueden encontrar costaleros y nazarenos con menos dificultad. Es inexplicable que no den el paso adelante que les asegura una catequesis plástica más completa, una estación de penitencia y un futuro mucho más beneficioso que el del Viernes por la mañana.

 

VÍSPERAS:

Qué lástima. Ni un solo Vía Crucis cuaresmal. Ni una Hermandad con cultos externos más allá de la estación de penitencia. Y tampoco una Asociación de Cofradías que, como antaño, organice un Vía Crucis en tiempo de Cuaresma.

Los Traslados pocos aunque, al menos, Flagelación o Caridad ejemplifican una práctica que posibilita ver de manera cercana y muy digna a sus titulares.

Lo mejor las procesiones infantiles, muy numerosas, y que suponen un aliciente para cientos de escolares que van aproximándose a las maneras cofrades que de mayores verán como algo cercano y propio.

Domingo de Pasión y Viernes de Dolores muy bien. Con un gran nivel en todos los sentidos. Con mucho público y gran catequesis en las calles.

Llega la Semana Santa, pregón tardío. Seguimos sin app que nos ponga al nivel de otras Semanas Santas. Los programas de mano, tarde y escasos. Al debe. Quien tenga oídos que oiga.




DOMINGO DE RAMOS

La Borriquita progresa adecuadamente. Veinte túnicas más y sería un cortejo casi perfecto. Exorno aceptable. Faltan potencias para el Señor. Como siempre.

Por la tarde caos de horarios. ¿Cómo es posible que sólo dos cofradías no se pongan de acuerdo en horarios y recorrido? ¿Tan difícil es? ¿Hay un fiscal de día? ¿Quién arregla esto? El público esperando. Más de una hora de retraso. Tiempo de paso de las cofradías insufrible. Cortejos estirados durante kilómetros o comprimidos en 100 metros. 

Es una pena que una hermandad como el Prendimiento con un gran cortejo, con unos pasos muy bien andados, con un exorno espectacular y con un enorme patrimonio humano se vea en esta tesitura en su estación de penitencia.

Y es otra pena que una hermandad como la Coronación que va logrando tener un cortejo más numeroso y ordenado se encuentre con el obstáculo de horas y recorrido.

Una de las dos (o las dos) deben ceder (¿adelantar o atrasar horas de salida, que la Coronación vaya directa a carrera oficial en sentido inverso?). Y llegar a un consenso que las haga brillar en todo su esplendor.

En la Coronación destacable también que el palio anduvo mejor que otros años.




 

LUNES SANTO

El año que viene debería haber este día alguna cofradía del Viernes por la mañana. Tiempo que tarden es tiempo perdido.

 

MARTES SANTO

Medinaceli con un cuerpo de nazarenos muy escaso. Yo dejaba el Niño para procesionar fuera de la Semana Santa y le ponía túnica a sus costaleros dignificando y aumentando el cortejo.

Esperanza, en su estilo, mantiene un nutrido y ordenado cortejo. El palio nuevo excelente. Bien exornado. Andando de manera alegre pero elegante y sin descomponerse nunca.

Penas. Hay que hacer autocrítica aumentando el número de túnicas. El paso muy bien andado.

Mayor Dolor. Esta procesión debía estar en Vísperas o como un Vía Crucis. No se entiende el doble trabajo exigido a los portadores en 24 horas con una manifiesta escasez de los mismos.



MIÉRCOLES SANTO

Flagelación. Cortejo largo al que le caben aún más nazarenos en el que no ha sido su año más numeroso. Pese a todo bien ordenados y sigue siendo uno de los cortejos de referencia. Los pasos muy bien andados y bien exornados. El palio es el que mejor anda de la ciudad. En el misterio nostalgia de Criptana. Aunque los Colorados cumplieron a un excelente nivel.

A la espera de los grandes proyectos a seguir haciendo hermandad.

En este día también cabe alguna cofradía del Viernes por la mañana.

 

Silencio. Otro año más de récord negativo en túnicas y portadores. Pero seguimos empecinados en horarios y recorridos. Saliendo a las doce no se perdería su carácter penitencial y de Silencio. ¿Acaso se pierde el martes en la salida del Mayor Dolor? Y que el único cambio en el recorrido haya sido el antiestético y absurdo cambio de pasar por el «Correíllo» entre la calle de la Audiencia y la calle Toledo. Adjunto foto del paso entre elementos de hostelería.




JUEVES SANTO

Santa Cena. Se ve una ligera mejora que esperemos se consolide en tiempos futuros. El palio bien andado. Que siga la progresión en nazarenos de fila. Positiva la incorporación de cuerpo de acólitos.

Ecce Homo. Todo centrado en los portadores del paso (y pasito) con la falta que hacen las túnicas en el escaso cortejo de nazarenos. Al menos, se ha entrado en razón y se ha pasado por la Merced.

Caridad. Cortejo organizado y paso bien andado y exornado. Trabajo durante todo el año que, con escasos medios, se ve reflejado en su estación de penitencia.

Dolorosa de Santiago. Cortejo bien. Le cabe ya alguno de los enseres tradicionales (senatus). Paso muy bien andado.

 

Nazareno. Lección de cofradía en la calle. El mejor programa iconográfico de un paso en nuestra Semana Santa. Cuando se acabe será un patrimonio inigualable. Con cortejo nutrido y ordenado.

En el debe la ausencia de insignias tradicionales (senatus, «bacalao») pero con la hechura de paso supongo que quedarán pendientes para más adelante.

 

 

VIERNES SANTO

Huerto. Impresionante el paso nuevo con estreno de su dorado. Nutrido cuerpo de nazarenos que se lucirían mejor otro día con cera natural en una imagen que podría ser impresionante. Faltan insignias, sobran gallardetes. En el paso se echa en falta la labor de Esteban estos años. Una lástima. Exorno correcto.

Encuentro y Jesús Caído. Ambos cortejos muy escasos. La imagen más pobre de nuestra Semana Santa. ¿Exornar las imágenes secundarias de los misterios? Tiene remedio: cambiar de día.

Tres Cruces. A pesar de lo justo del cortejo da otra imagen. El paso y las imágenes muy bien exornadas como de costumbre.

Misericordia. Cortejo muy escaso. Otra que podría cambiar de día y acompañar a alguna de las otras hermandades.

 

La procesión del Santo Entierro sigue mejorando.

Piedad. Auténtico lujo de cofradía en la calle. Aún puede aumentar el cortejo un poquito más y redondear un trabajo sensacional. Imagen e insignias de un nivel patrimonial superior.

Descendimiento. Progresión muy destacable. Con un ligero aumento del cortejo culminarían un gran trabajo. La coral debe avanzar con el paso. El tallado del paso nuevo es de una gran elegancia y un estudiado programa.

Angustias. Otra estupenda progresión. Como en el Descendimiento hay que aumentar el cortejo y homogeneizarlo. Hay que seguir así.

Sepulcro. Ligera recuperación. Aún dista mucho de lo que ha de ser pero al menos aumenta el menguadísimo cortejo. El paso también mucho margen de mejora pero somos optimistas con el cambio de tendencia.

Ave María. Nutrido y correcto el cortejo. El paso andando bien. Es un día para marchas serias y no desentonar en una jornada de dolor.

 

SÁBADO SANTO

 

Soledad: Da gusto ver la cofradía y cómo se supera con un buen gusto innegable. A pesar de las dificultades de este año. Faltan más nazarenos pero sigue la progresión al alza. Lástima las horas.

 

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Es un broche dignísimo a nuestra Semana Mayor. Paso propio para el Señor y palio para la Virgen.




 

miércoles, 27 de abril de 2022

Luces y Sombras de la Semana Santa 2022

LUCES Y SOMBRAS DE LA SEMANA SANTA DE CIUDAD REAL 2022


Hacia una nueva vieja Semana Santa


Hemos vuelto. Tras una espera eterna, tras el dolor, tras la oración y por ella. La esperanza, guardada durante el período más largo sin pasos en la calle desde la Guerra Civil, se hizo presente. Y las cofradías estaban allí. Y lo estaban porque las hermandades no dejaron de trabajar y vaya mi primer reconocimiento a todos esos cofrades ciudadrealeños que no han dejado de restar tiempo a su vida para ofrecérsela a otros. Desde los que hacían su aportación económica callada, hasta los que estaban en primera línea ayudando. Sin olvidar a esas juntas de gobierno que no han desfallecido.

Y esta quiere ser mi primera intención. En un mundo plagado de “ofendiditos”, en medio de una cultura de la cancelación y de la falta de comprensión lectora, quiero verter mi opinión de manera libre. Reconocer el esfuerzo y hacer una crítica constructiva ofreciendo soluciones. Luego la gente es libre, las hermandades soberanas y el Señor todo sabiduría para iluminar.

También habrá, ya lo hay, que me ponga verde sin ser capaz ni de decírmelo a la cara. Pero aquí estoy para debatir educadamente con espíritu cristiano y conciliador. Quien tenga oídos que oiga.


Hace más de dos años que la Semana Santa no lucía en esplendor. Y cabe preguntarse si para algunas de las cofradías han sido dos años perdidos. De las 24 hermandades casi la mitad se encuentran en una situación de languidez casi permanente. 

¿Quizá sea el momento de avanzar hacia otro modelo de Semana Santa? 

Eso es seguro para aquellas hermandades que:

  1. No desarrollan cultos a sus Titulares o se encuentran “de prestado” en lugares que no favorecen ni actos devocionales, ni su propio cuidado y conservación.
  2. No desarrollan apenas actividad durante el año.
  3. No ejercen una práctica catequesis pública en su estación de penitencia.

Si la respuesta es afirmativa a cada una de estas frases hay dos opciones:

  1. Disolverse
  2. Cambiar radicalmente la situación



Los traslados: la pequeña Semana Santa. Viejas y nuevas vísperas.


Uno de los actos que edifican el significado de hermandad, que dignifican el culto y que ponen de manifiesto el fin catequético de una corporación es el Traslado Solemne de sus titulares. En Ciudad Real son aún pocas las hermandades que realizan este acto no siempre bien entendido y, a veces, peor explicado.

Aún así, un acto de este cariz debe convertirse en un hecho valorado y que nos ha dejado a los fieles estampas únicas y ejemplares. Quiera Dios que sean más, que extiendan la devoción y que señalen los días venideros de la Pasión, Muerte y Resurrección con su carácter penitencial. 

Y lo mismo para los Vía Crucis con Titulares a los que las hermandades y la propia Asociación han renunciado tristemente.

Hagamos visible en la calle al Señor y su Madre. Y cuanto más mejor.

Las vísperas han de brillar más allá de la maravilla del Nazareno y la lección perchelera.





Las notas de las cofradías


Este año valoraré el conjunto con sus luces y sombras. Agruparé de forma común hechos que comparten una valoración que, en cuanto personal, también pulso en la calle. Entre muchos cofrades a pie que me comentan, me sugieren y me animan a analizar.


SOBRESALIENTE


-Los pasos nuevos: Nazareno, Piedad, Flagelación, Descendimiento, Penas, Borriquita, Medinaceli, Huerto… sin duda se van a convertir en referente, en altares andantes. Cada uno con su personalidad, detalles, estilo e iconografía. Hay Semanas Santas de interés turístico internacional a la que ya les gustaría tener los pasos de Ciudad Real.


-Los exornos florales y los cuerpos de priostía. Los ha habido extraordinarios como el de ambos pasos del Prendimiento, muy detallistas como las Angustias y, en general, muy correctos.


-Los cambios de Descendimiento, Angustias y Soledad. Aunque con camino todavía por recorrer son una evolución a mejor. Cofradías que han hecho coincidir el espíritu de su estación de penitencia con el instante pasional representado. Hay que seguir mirando adelante pero el trabajo ya hecho es sensacional.


-El Domingo de Resurrección. Se pueden tener muchos tipos de resucitado pero que sean una talla procesional. La procesión del Resucitado brilló con luz propia. Con dos pasos bien llevados y con un broche más que digno que también puede y debe seguir creciendo.


-Tres bandas: Santo Tomás, Elevación de Criptana y Pasión de Linares que han dejado el listón musical muy alto. Y le damos el áccesit a los Coloraos de Daimiel que se mantienen, también a un buen nivel.





NOTABLE


-La carrera oficial. Se ha consolidado y es un hecho positivo que organiza y otorga orden al discurrir de las cofradías. Se puede mejorar en algunos aspectos que las hermandades tendrán que analizar pero sin renunciar a un avance como este.


-Los cortejos que siguen o mantienen una línea ascendente: Prendimiento, Flagelación y Nazareno ocupan este año el podio por orden, progresión y seriedad. Luego encontramos un grupo numeroso que puede ser referencia en un futuro: Penas, Esperanza, Piedad y Soledad. Y otro grupo numeroso que ha progresado positivamente: Coronación, Descendimiento y Angustias.


BIEN


-El público. Mucho más numeroso que en otras Semanas Santas. A pesar de ello tiene que aprender a ver y buscar cofradías. A ver, porque aún es capaz de aplaudir levantás de Cristos muertos o saetas en hermandades de negro. A buscar, porque las cofradías no se ven, únicamente, tras una valla comiendo pipas.


-El andar de la mayoría de pasos. Aunque algunos pasos, en especial con misterios que pueden andar más en largo, discurren en demasía lentos y otros abusan de saludos. En ambos casos sufriéndolo el nazareno de fila. Los palios, en general, muy bien andados. Con elegancia, prestancia y sensibilidad.





APROBADO


-Cuerpos de acólitos. Las hermandades siguen haciendo un esfuerzo loable por dignificar su paso con cuerpos de acólitos. En algunos casos se estrenaban ceriferarios como en el Huerto. Pero los acólitos deben mejorar en su presencia, estética y, sobre todo, formación. A ello no debe ser ajeno el consiliario y pueden solemnizar cultos importantes en la parroquia y la hermandad. Para ello la formación es irrenunciable. Saber y conocer aspectos litúrgicos. El qué y el porqué.





SUSPENSO


-El Lunes Santo. Sigue siendo un día perdido para cofradías. Una posible solución a la nefasta distribución de hermandades en los días pasionales de Ciudad Real. El Via Crucis se mantiene inalterable. El Cristo de la Buena Muerte podría ir portado en unas andas pequeñas para que el fiel pudiese observarlo al meditar las estaciones. Creo que el Cristo de la Piedad puede prestarlas y dignificar la presencia del Señor. Vía Crucis al Sábado de Pasión como meditación previa a las estaciones de penitencia de nuestra Semana Santa.


-Pasos con la candelería apagada. Algunos, como el misterio de la Coronación, sin una sola luz al paso por la Plaza Mayor. Hay que cuidar detalles tan importantes en plena carrera oficial.


-El Viernes Santo por la mañana. Es sin duda el lunar de nuestra Semana Mayor. Con la excepción del Huerto el resto de cortejos son mínimos, con escasez de enseres y atributos. El problema estriba en que estas corporaciones no realizan cultos a sus Titulares y no tienen apenas vida. La Misericordia presentó este año el paso magníficamente exornado pero la cofradía debe ser mucho más que un paso. ¿Por dónde pasa la solución? Personalmente he defendido el cambio de día de alguna o algunas de estas corporaciones nazarenas. Especialmente al Lunes Santo en que tendrían la ciudad para ellas solas. Pero también pasa por revitalizar estas hermandades, incorporar a la juventud, tener proyectos ilusionantes. Y mientras eso pasa pueden acabar con el horrible recorrido del Viernes por la mañana cambiándolo por el del Nazareno el Domingo de Pasión o el de la Soledad…


-El Santo Sepulcro. Una lástima que tiene difícil explicación. El centro de la procesión oficial que presento la imagen más pobre, mutilada y triste en años. Trabajo durante todo el año, previsión y compromiso para salir de una crisis sin precedentes.


-Jugar a pasitos. Para incorporar a la infancia y la juventud a la vida de hermandad se hacen muchas actividades. El dar la responsabilidad de sacar un paso pequeño y sencillo a la calle es maravilloso pero fuera de la Semana Santa. En nuestra Semana Mayor pasos de escasa o nula calidad, el desvirtuar el paso del Titular o Titulares principales de la cofradía o el acumular aún más retrasos para el cortejo y el nazareno de fila, hacen de estos pasitos algo prescindible. Algo que sería, en cambio, muy acertado en tiempo de glorias y supondría el hecho de dar continuidad a la vida de hermandad más allá de la propia Semana Santa en la que los Titulares que representan la Pasión, Muerte y Resurrección deben ser el centro. 


-El Silencio. Un lento declinar. Y no parece tocar fondo. Este año había depositado muchas ilusiones con el nuevo cuerpo de capataces que tan espléndida labor hace en otras cofradías. Pasito nuevo y la Virgen a ruedas. ¿Por qué no subimos a la Virgen en el pasito nuevo? ¿O hacemos un Stabat Mater con el Cristo? ¿O tenemos un plan b con andas pequeñas visto que el proyecto actual peca de excesivamente ambicioso? ¿Por qué ya bajamos de 300 nazarenos cuando en mi juventud se superaban los mil? ¿Por qué no adelantamos la hora de salida sin perder el carácter del Silencio? ¿Y el recorrido? ¿De verdad lo único que modificamos es dar la vuelta por la plaza de la Diputación? ¿Y la catequesis en la calle? Yo no soy hermano pero si lo fuese aportaría estas ideas u otras. Pero me dolería (me duele) enormemente ver el bajón continuado de mi hermandad.


-El Jueves por la Tarde. Sus retrasos hacen que ver el discurrir de las estaciones de penitencia sea una tortura. Tiempos de paso elevadísimos para cortejos irrisorios. Y una hermandad que va al margen de las demás. Pues si la baraja ya está rota. Que se rompa del todo.



Que el Señor nos ayude. Que el próximo año tengamos la fuerza, el coraje y la valentía de seguir haciendo catequesis en la calle. Que Cristo y su Santísima Madre nos guarden a todos. Y que un día no muy lejano podamos hacer estación de penitencia a la S.I.B. Catedral. A los pies de la Santísima Virgen del Prado y con la rodilla en tierra, postrados ante el Santísimo. Verdad y fin de todo cristiano en este valle de lágrimas.


Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.


miércoles, 17 de junio de 2020

Resistiremos



Seguimos resistiendo.
La muerte no vencerá
ni a la memoria de nuestros mayores.
Nos levantaremos aunque sea entre cenizas.
De los escombros de esta derrota.
De los rescoldos del incendio
queda la llama del hogar común.
Y las almas rotas,
los fríos elementos,
las caras que serán otras.
Quedarán preñadas las nubes,
del humo de estos muertos.
Se tornarán malditas
palabras y deseos,
Pero nuestros recuerdos,
 sueños de infinita
gloria y anhelos.
Dormirán en el regato frío
de las tumbas de nuestro suelo.

viernes, 27 de septiembre de 2019

Los pueblos grises

Así vienes, asomando entre los caminos llenos de polvo, entre los olvidados recodos, con cancelas de pecho herrumbroso. Así, desvencijada, con nieve en el pelo y los ojos, con perfume a naftalina y opio. Me ofreces tu alma teñida de rojo, el brillo de tus labios de pizarra y oro.

Así has dejado a tus abuelos, de pupitre y verso roto, de mazapán y callejones sordos. Acariciando el silencio insondable, vago y añoso.

Así vagabundean por tus venas de perro sarnoso, las pupilas dilatadas y los críos rompiendo en sangre sus codos.

Así se han oxidado corredores estrechos y coros de niños mozos.

Mencía me trae el tiempo, en frascos de cloroformo.

Las viejas ya se han dormido con sueños de flor de loto. El aire enrarecido por siglos largos e ignotos.

Así se quedan los grises pueblos, flotando en inmensos mares, llorando solos.

jueves, 25 de abril de 2019

La dignidad del nazareno. Breve análisis de la Semana Santa de 2019


LA DIGNIDAD DEL NAZARENO. BREVE ANÁLISIS DE LA SEMANA SANTA 2019

Con motivo de la pasada Semana Santa leía un artículo con este maravilloso encabezamiento para hacer referencia a la masificación de nazarenos en los cortejos sevillanos. Y, paradójicamente, nos vale de referencia para analizar nuestra Semana Mayor. Pero dirigiéndolo al otro lado: a la necesaria dignificación de los nazarenos por su escasez y su poco cuidado.
Un año más nuestra Semana Santa y sus cofradías se encuentran con los mismos problemas, crónicos en algunos casos, en aras de solución en otros. Pero, por el contrario, nos encontramos nuevos desafíos.

La Semana Santa de 2019, atípica, cambiante, extraña y caprichosa, nos deja un sabor agridulce. Una cuaresma de efemérides con dos grandes Via Crucis extraordinarios de los que deberían tomar nota los organizadores del Via Crucis arciprestal (ahora llamado interparroquial). Unas vísperas a medio hacer con un Nazareno ‘in albis’ y una Dolorosa con buenas sensaciones.
El Domingo de Ramos brilló como los últimos años aunque los nazarenos de los cortejos de las tres corporaciones se han estancado este año frenando su crecimiento. ¿Razones? El nazareno no es el centro de la cofradía.
La Borriquita, con un trabajo continuado, logra mantener un importante número de nazarenos. Sigue siendo un desafío exornar el paso y las imágenes. Y hay que mejorar el tiempo de paso. Cuarenta y pico nazarenos no pueden tardar en pasar una hora.
La Coronación ha mejorado mucho en detalles como el trabajo en los pasos, el exorno o la priostía. Además, el cortejo iba bien ordenado.

El Prendimiento, también, con el cortejo ordenado pero menos numeroso que en otras ocasiones. Los pasos muy bien como es costumbre.
Lunes Santo. Sigue siendo un día perdido para nuestras cofradías. Sigue teniendo un Vía Crucis clericalizado donde el protagonismo no es del fiel, no es de los cofrades y no lo es de la Imagen Sagrada que lo preside, la cual va portada con menos brillo que en muchos traslados.
El Martes Santo la cofradía de Medinaceli ha aumentado su cortejo respecto a años anteriores pero lastra problemas en su discurrir con tiempo de paso muy lento.
La hermandad de la Esperanza, con un nutrido y ordenado cortejo, se ha convertido en un referente con una marcada identidad propia de cofradía de barrio.
Las Penas creo que mantuvo su línea habitual. Juzguen ustedes.
La Flagelación, en un miércoles desapacible, puso en la calle un gran cortejo y supuso un auténtico acierto el estreno de la banda en el paso de misterio. Con un paso por la Merced de los más impresionantes que recuerdo en nuestra Semana Santa. Impresionante. El palio, como siempre, dando lecciones de saber hacer. Una pena que lo apresurado por la amenaza de lluvia nos privase de muchos momentos.
Jueves en blanco.
El Viernes Santo por la mañana sigue siendo el auténtico despropósito de nuestra Semana Santa. Hermandades inexistentes con cortejos irrisorios (¡veinte túnicas!), atributos portados como si llevases cualquier cosa, nazarenos destapados, algunos viendo la procesión por fuera con la túnica, nazarenos en los bares con la túnica. Todo lo que NO debe ser una cofradía en la calle se puede ver el Viernes Santo por la mañana en Ciudad Real. Una vergüenza para propios y turistas.
Y a ello hay que sumarle los bochornosos sucesos del Sábado por la mañana. Cuando te echan literalmente a la calle, poniendo el peligro patrimonio material y humano, cuando no se tiene ni al culto tus titulares, ¿qué se espera para abandonar un lugar donde ni te quieren ni te respetan? Quien tenga oídos que oiga. Yo como hermano lo tendría claro.
Como broche de esta Semana Santa la despedida de la talla del Resucitado de Donaire. Una excelente noticia. Ahora salen defensores de esta talla que ni mueve a devoción (ha habido colas para rezarle) ni es una talla procesional más allá de una imagen postconciliar modernista que no llegó a entroncar con la tradición imaginera española.

Al hilo del título del artículo, no quería finalizar sin hacer una pequeña reflexión. La figura del costalero se ha convertido en el eje sobre el que basculan muchas de nuestras cofradías. Hay algunas con más costaleros que nazarenos de fila. Y las Juntas de Gobierno cuidan a sus costaleros y trabajan para ellos antes que por llenar el cortejo de túnicas nazarenas. Es un desenfoque de cuál es la figura central de la cofradía en la calle. Yo, que he sido costalero, abomino de los costaleros que nunca se ponen la túnica de su hermandad, de las cuadrillas de foto en redes sociales y postureo creciente. El carácter penitencial de las hermandades, el anonimato y el silencio languidece frente al ruido de algunos en el mundo ‘de abajo’.
Una cofradía en la calle debe conseguir el equilibrio entre los que portan la Sagrada Imagen, los que hacen penitencia anónima y los que dignifican la cofradía como servidores o cuerpos de acólitos. Si se pierde este equilibrio en favor de unos la cofradía adolece de una carencia total en fondo y forma.
Tras la Sagrada Imagen el nazareno de fila debe ser el centro de la cofradía. Lo demás es contingente pero la figura del nazareno es la única y más necesaria.

jueves, 5 de abril de 2018

Solo unas ideas (Semana Santa 2018)

SÓLO UNAS IDEAS
Se nos va otra Semana de Pasión con muchos deberes por hacer. Con los mismos apuntes de los últimos años, con los bocetos de cofradías muy trabajadas en la calle. Pero con tremendos lunares crónicos de muchas otras. Y eso que este año, la privación del Viernes Santo, nos dejó huérfanos de pinceladas buenas y de otras carencias, desgraciadamente, habituales.
Suena a recurso repetido pero no por ello voy a cambiar el discurso. Quiero exponer algo de lo que creo podría mejorar. Además, no pretendo cargar toda la culpa en las Juntas de Gobierno de muchas hermandades. Bastante tienen con intentar convencer a un número de hermanos elevado que se muestran remisos a salir y acompañar a su cofradía. A veces el sentido de la crítica debe dirigirse a centrar los esfuerzos en otros frentes. Si repetimos los mismos esfuerzos con pobres resultados quizá haya que cambiar de táctica y ver si los resultados son otros.

PARA MEJORAR
CAMBIOS DE DÍA
Después de mucho clamar, a veces en el desierto, este último año ha habido movimientos serios para que algunas hermandades cambien de día. Específicamente el Viernes Santo por la mañana. Sigo creyendo que ese es el tapón que hace que nuestra Semana Mayor no puede ya crecer. El Viernes soporta diez cofradías y es el día en que mucha gente de los pueblos y de fuera no se quedan en nuestra ciudad. El Lunes Santo debe ser una prioridad para alguna de estas cofradías. Parece ser que en San Pedro no se es flexible con el cambio de día pero sólo dos cofradías tienen a los Titulares en la parroquia. ¿Habría que romper la baraja y buscar otro lugar para el cambio de día? ¿Merece la pena una salida y entrada histórica para una cofradía paupérrima?
El Miércoles Santo también da para, al menos, una cofradía más en la calle. ¿Misma reflexión?

VIA CRUCIS
Mientras no haya ninguna cofradía muchos ciudadrealeños que no se desplazan fuera acuden al Via Crucis penitencial. Es algo totalmente digno de mejoras y a dignificar. El Cristo de la Buena Muerte tirado en un banco del Prado, la imposibilidad de verlo dentro del propio grupo de oración, la cada vez más acuciante falta de balcones en muchas estaciones… Son imágenes que hacen del Via Crucis una celebración penitencial que se puede mejorar.
El Cristo de la Buena Muerte podría ser llevado en unas pequeñas andas como la que el Cristo de la Piedad sacó en el Via Crucis de su centenario elevando su efigie ante los fieles que lo acompañan y que pueden así contemplarlo en las estaciones.
Las estaciones podían rezarse, como sucede en San Pedro, por los templos por los que pasa dignificándose aún más el transcurrir de los grupos. Carmelitas, Merced, San Ignacio, incluso Obispado/Servicio Doméstico (con una pequeña variación de recorrido) serían lugares para realizar estaciones.
Aún así creo que el Via Crucis de Penitencia debía realizarse el Sábado de Pasión como reflexión previa a las Estaciones de Penitencia que se celebran en nuestra ciudad.


RECORRIDOS
Por lo general, y con la consolidación de la Carrera Oficial, han mejorado mucho. Al igual que los horarios. Como he repetido en otras ocasiones a mi me gustaría el Silencio más temprano, sobre la 1 de la madrugada, y creo que repercutiría muy positivamente en la cofradía. Y yo también eliminaría la procesión del Mayor Dolor puesto que su sentido primitivo ya no procede. Y también ayudaría a concentrar sus esfuerzos en su día de salida.
También, y personalmente, me gustaría que la Soledad saliese un poco más tarde (7 de la tarde) y se recogiese un poco después (22 o 23 horas) pero soy consciente de los impedimentos que desde la parroquia se pusieron para este horario.

MÚSICA, EXORNOS, PASOS
El nivel musical se mantiene en unas excelentes cotas. Es cierto que el repertorio de algunas cofradías repite marchas que se ponen de moda y desecha clásicos. Y, en ocasiones, se eligen marchas poco lucidas para momentos especiales. Pero eso va en gustos y no seré yo quien enmiende nada a nadie.
En ocasiones se abusa de los saludos, algo que ralentiza el discurrir de las cofradías.
Los exornos florales que hemos visto han sido correctos a pesar del punto “asilvestrado” que algunos pasos lucen.
El exorno de las imágenes, tanto titulares como secundarias, ha mejorado sensiblemente. Tenemos en Ciudad Real un nivel de vestidores muy alto que, además, se extiende durante todo el año litúrgico y es de agradecer. No pongo doy nombres por no dejarme a nadie en el tintero.
Hay pasos que no pueden restaurar sus imágenes secundarias y que podían exornarlas maravillosamente. Dejo ahí la reflexión y quién tenga oídos que oiga.
Los pasos en ejecución (Nazareno, Medinaceli, Penas, Flagelación, Huerto, Piedad) prometen una factura artística de muy alto nivel cuando estén completos que es el camino a seguir por otras corporaciones de cara al futuro.
Los palios también están muy completos por lo general. Y es de desear que los que han de completarse mantengan su identidad propia y no se lancen al “estreno por el estreno” y bordar y repujar como si no hubiese mañana. Paciencia, gusto artístico y simbolismo.
CORTEJOS
El “eterno gran mal”. Aunque en general se avanza hacia la dignificación de los mismos, sostenidos en número, ordenados la mayoría y con los enseres cuidados y suficientes. Completas en enseres y ordenadas las de siempre: Prendimiento, Penas y Flagelación. Muy bien ordenada y con aumento de nazarenos la Esperanza. Muy seria y con el orden habitual el Nazareno.
Se repiten los problemas crónicos: cofradías que estiran el cortejo y pueden ir más recogidas. Y lo peor los tiempos de pasos, desesperantes en algunos tramos donde se puede estar más de una hora viendo pasar una cofradía con cien nazarenos. ¿Motivos? Me temo que la profusión de saludos muy demorados en su ejecución es uno de los motivos. No hay que correr pero las cofradías tienen que discurrir, el fiel que observa desde fuera, el que acompaña, el que está siendo catequizado debe acercarse y quedar con ganas de más cofradía. Y, sobre todo, el hermano de fila, el verdadero protagonista, que hace penitencia pero debe ser escuchado más a menudo en este, y otros, puntos.

IMPLICACIÓN DE LOS HERMANOS
No voy a ser yo el que de lecciones porque tengo a algunas de mis hermandades reducidas a la mínima colaboración. En un mundo acelerado, lleno de compromisos y trabajos, las fatigas para ser un hermano comprometido de la hermandad son inmensas. Quizá muchas hermandades han de fijarse unos objetivos realistas. No pecar de escasez pero tampoco de demasía. Actos elegidos bien organizados y con los que la hermandad demuestre seriedad, saber hacer y que tengan algún tipo de beneficio (espiritual, caridad y económico). La profusión de pregones, carteles y actos ( y su simultaneidad) hacen, a veces imposible, al hermano de varias corporaciones acudir a todos.
¿No puede que sea mejor editar un mismo cartel para varios años que suponga un ahorro efectivo? ¿No sería más fácil organizar un pregón en efémerides señaladas o con cierta periodicidad (bianual, quinquenal)?
Y no me queda más que cerrar mi reflexión en voz alta. Y la cierro deseando ver la nueva talla del Resucitado que espero que dignifique el final de nuestra Semana Grande y mueva verdaderamente a piedad para mayor gloria de Dios. Algo que muchos cofrades hemos anhelado durante años.
Enhorabuena a todas las cofradías. Al final es de héroes llevar a las calles el mensaje cristiano cada vez más atacado y escandaloso en este mundo confuso que nos ha tocado vivir.
Que el Señor y Su Santísima Madre nos protejan.


lunes, 4 de septiembre de 2017

Volver a la poesía





Se empeñan las marionetas de cartón

en emponzoñar las palabras.

Cada vez que entro en tu habitación

fluyen chocolate y nata.

Y las ideas de verte negra y marrón,

y las noches de serenata.

Las idas y venidas a Dios.

La hermosa y azul serpentinata.

Tu cuerpo tendido al sol.

El tiempo buscando escapadas.

Tu pecho sabiendo a alcanfor.

Tu lengua espesa y hastiada.

Mis manos y su eléctrico amor.

Cuchillos que relucen en plata.


Surcos de vino en derredor.

Inercia que se desprende intacta.

Formas de barro y sudor.

Caricias dulces de medio nácar.

Armarios de suspiro y tesón.

Ambiciones de hojalata.

Orquesta de voces en off.

Barrios enteros en armas.

Suicidas y su profundo hedor,

a alcantarilla mental mentolada.

Explosiones de dios redentor,

Niños. Y mujeres embelesadas.

Noticiarios en abierto estupor.

Vomitan voces jaspeadas.



Alcalinos sueños de dolor,

en recortadas montañas.

El oprobioso dueño bicolor

de policías en pos del alba.

Tu silueta perfecta

y dos luciérnagas lejanas.

Muéveme verte con ardor

de mujer desesperada.

Muéveme el viento y el fulgor

y tu bello cuento de hada.

Muéveme el trasdós,

de tus bellas y ojivales arcadas.

La curva de la pasión

de tus labios que matan.


miércoles, 10 de mayo de 2017

Análisis Semana Santa Ciudad Real 2017

Análisis Semana Santa 2017



Cada año me es más complicado realizar los análisis de la Semana Santa ciudadrealeña. No porque no sucedan cosas, ni porque no haya novedades o estrenos, sino por la ausencia total de autocrítica en muchos de los que rigen los destinos de las cofradías, por la enemistad que surge del hecho de valorar u opinar, por la piel extremadamente sensible para algunos con lo suyo. Es dificultoso pero no callaremos como pretenderían algunos y seguiré dando ideas aunque caigan en saco roto. Al final lo único que me mueve es querer lo mejor para las hermandades hechas cofradía, lo mejor para mi ciudad y lo mejor para el Señor y su Santa Madre.
Al final se trata de una opinión personal que solo busca ayudar y si en ella hay verdades como puños sólo queda esperar que quien tenga oídos oiga. Y actúe.

A grandes rasgos

El año 2017 ha supuesto un año de cambios que dejan abiertos nuevos retos para el futuro de la Semana Santa.
En general los cambios que se vienen produciendo son positivos:

1) La carrera oficial. Siempre ha sido un anhelo y ordena el paso de las cofradías. Los desbarajustes en horarios y paso se irán puliendo cuando se asuma como algo natural. Sería maravilloso que se culminase con la estación de penitencia a la S. I. P. Basílica Catedral.

2) La llegada de la Virgen de la Salud. Con una calidad espectacular, un mimo y cuidado al detalle, supone un broche de oro para la hermandad del Prendimiento.

3) Los nuevos recorridos, en general son positivos. Coronación o las cofradías del Viernes Santo han acertado plenamente. Hay que recortar los horarios de algunas otras cofradías en la calle. Evidentemente el mayor lunar es el Silencio y el Viernes por la mañana.

4) El orden y la compostura en las cofradías. En algunos casos es manifiestamente mejorable. Pero, al menos, no han trascendido los escándalos que se han visto en medios de comunicación de hermandades cordobesas y de otros lugares.

5) La calidad del acompañamiento musical. Con todas sus muestras diferenciadas sigue siendo alta. En muchos casos por encima de la propia cofradía.



Lo más bueno o lo mejor

En lugar del habitual repaso por cada cofradía quiero destacar momentos, hechos y actitudes que deben ser modelo a seguir para una Semana Santa ejemplarizante. Estampas que bajo mi prisma personal deben ser guías para trabajar en el resto de corporaciones. Creo que son imágenes que deben representar el hecho fundamental de nuestra Semana Mayor:

- Un barrio hecho plegaria y devoción en Los Ángeles. La comunión del barrio con la Hermandad, y de la Hermandad con el barrio, es tan íntima y genuina que al hacerse cofradía se palpa esa emoción que la más nueva de las corporaciones nazarenas de Ciudad Real ha sabido hacer magistralmente en un tiempo récord. La llegada del palio de la Salud ha supuesto un paso más que deja a la hermandad en lo más alto gracias a un trabajo intenso y fructífero. Ahí están los hechos que, más que nunca, son amores como dice el refrán.

- Las Penas saliendo de la clausura. No soy imparcial y lo sé. Pero también es una de las imágenes que saben a buen hacer. El orden, la compostura, el silencio, el andar sobrio y la permanente búsqueda de la verdad nazarena. Y aquí nos encontramos con la maravillosa contradicción que se hace madera en los muros del Carmen. Más adelante (y aprovechando las actuales circunstancias) comento.

- El discurrir de la Flagelación por la Plazuela de Santiago. En general la estación de penitencia, el orden en la cofradía y los pasos son un testimonio de lo que debe ser una corporación nazarena. Claro que hay cosas que mejorar, como el terno de los acólitos y sus enseres, pero visto lo que hay en Ciudad Real siguen siendo un referente. El referente. Y, además, atesora algunos de los momentos de emoción y belleza más intensos que una cuadrilla de costaleros puede ofrecer.

- El Nazareno cuando pasa por la Merced. Es en todo otro ejemplo de estampa histórica, de perfil de una cofradía que pasa por todos los tiempos y crece. Y su atravesar calles históricas, conventos antiguos, encontrarse ante el Altísimo o cuidar el detalle con el más ordenado y completo cuerpo de acólitos de la ciudad, son una prueba de ello.

- El Cristo de la Piedad agonizando al fondo de la calle Postas. Es un instante más que nos regala la hermandad, es un instante nuevo pero que sabe añejo. El luto, la contención, la singularidad, la perfección de la línea y la curva, el escorzo en definitiva, son señas y dan un sabor irrepetible y único para el paladar cofrade.



Lo bueno

- Las Vísperas, que se han hecho anuncio y pregón, de lo por venir. Cada año superándose y con un orden cada vez más cuidado.

- Las cofradías que van bien encaminadas. La Esperanza, Longinos, Descendimiento y Soledad son cofradías que transmiten una imagen de orden, detalles de gusto cofrade y pasos muy bien andados y van haciéndose un hueco que con el paso del tiempo debe ir a más.

- Nuestro obispo maravillosamente revestido en la procesión oficial del Santo Entierro.

- La fuerza del número, que lleva tras de sí mucho trabajo. Cofradías como el Huerto o la Borriquita son ejemplo de un patrimonio humano que se debe cuidar y mantener.

Lo mejorable

Para mi gusto hay bastantes cofradías que adolecen de problemas que deben ser afrontados y no esperar al año que viene sin tomar decisiones. Como siempre Jueves tarde y Viernes por la mañana, especialmente, se llevan la palma.

- Cortejos irrisorios como los del Encuentro, Jesús Caído, Misericordia suponen la necesidad de una reacción urgente. Jesús Caído parece que ya se plantea el cambio de día algo que es extremadamente necesario en un Viernes Santo sobresaturado de cofradías en Ciudad Real. Más aún en una Semana Santa tan mal repartida como la nuestra.

- Recorridos y horarios como los del Silencio son corresponsables de la pobre imagen que la cofradía da en la calle, con años como el actual con el paso de la Virgen a ruedas, el número de nazarenos en mínimos y, como siempre, con escasa gente en la calle excepto en su salida. Además, la procesión del Martes Santo con la Virgen debería o bien desaparecer o trasladarse a Vísperas. Lo mismo que el Via Crucis.

- Estrenar por estrenar. Es un mal extendido entre nuestras hermandades. Llenar un cortejo escaso con insignias, algunas de dudosa calidad. Hay que ser más consecuentes, estrenar lo necesario, priorizar y guardar.



Lo peor

Como siempre hay cosas para olvidar y que no se repitan.

- Jesús Caído sin poder llegar a San Pedro, arriando el paso cada treinta metros.

- Los nazarenos de bares con la túnica, destapados, sin compostura. Algo que se repite año tras año en cofradías como el Silencio, alguna del Jueves tarde, el Viernes por la mañana masivamente…

- El repertorio musical de algunos pasos y los capataces sin autoridad. Un Cristo muerto con marchas animadas, cambios a destiempo en pasos sobrios, protagonismo y postureo de costalerillos de tres al cuarto, capataces que se lo creen y transigen con esto…

- El Vía Crucis. Cada año con menos gente, cada año un Lunes perdido para las cofradías de Ciudad Real.

Reflexiones

A las ya repetidas hasta la saciedad del cambio de día (sobre todo el Viernes por la mañana), los recorridos racionales (gracias a Dios cada vez mejores), la fusión de hermandades (a ver quiénes son los valientes que dan el primer paso adelante para que alguno tenga que renunciar al carguillo) y los horarios (que también han mejorado) hay que sumar:

1) Tiempo de paso. Sigue siendo uno de los males. Cofradías absurdamente estiradas y tiempos de paso que pueden acercarse a la hora en cofradías con dos pasos. Todas las cofradías deben ir más juntas y que los tiempos de paso sean más cortos.

2) El postureo. Las redes sociales, el ego de algunos y el no educar a la gente joven provoca un aumento significativo de costumbres contrarias al recogimiento y compostura cofrade. Hay que educar también en lo que está bien y mal para evitarlo.

3) Las Penas. Recientemente el Señor de la Luz ha llegado al Carmen para quedarse. Se da la casualidad que es la imagen que los hermanos de Las Penas votamos mayoritariamente para que sustituyera en 2009 al actual Cristo. Maravillosa contradicción la que afronta la cofradía que tiene en su sede canónica, Santo Tomás, a su actual titular y en el convento desde el que realiza la estación de penitencia al titular deseado y votado democráticamente. Esto exige más que nunca una reflexión de porqué entonces no se permitió a la hermandad cambiar su titular (algo que se ha hecho en Campo de Criptana, Torralba y otras localidades) por parte de la curia diocesana mediante decreto. ¿Y ahora qué?  


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