Así vienes, asomando entre los caminos llenos de polvo, entre los olvidados recodos, con cancelas de pecho herrumbroso. Así, desvencijada, con nieve en el pelo y los ojos, con perfume a naftalina y opio. Me ofreces tu alma teñida de rojo, el brillo de tus labios de pizarra y oro.
Así has dejado a tus abuelos, de pupitre y verso roto, de mazapán y callejones sordos. Acariciando el silencio insondable, vago y añoso.
Así vagabundean por tus venas de perro sarnoso, las pupilas dilatadas y los críos rompiendo en sangre sus codos.
Así se han oxidado corredores estrechos y coros de niños mozos.
Mencía me trae el tiempo, en frascos de cloroformo.
Las viejas ya se han dormido con sueños de flor de loto. El aire enrarecido por siglos largos e ignotos.
Así se quedan los grises pueblos, flotando en inmensos mares, llorando solos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Nos mudamos
Nos mudamos a: https://espadascomolabio.wordpress.com/
-
Miércoles de Pascua. Se han apagado los rescoldos de las brasas del incienso. Se impone el período de celebración y alegría tras la Resurrec...
-
LUCES Y SOMBRAS DE LA SEMANA SANTA DE CIUDAD REAL 2022 Hacia una nueva vieja Semana Santa Hemos vuelto. Tras una espera eterna, tras el dolo...