lunes, 6 de abril de 2015

Análisis de la Semana Santa de Ciudad Real 2015

La Pascua ha llegado inexorable. Cristo ha resucitado. Y debemos analizar lo que las hermandades y cofradías de Ciudad Real nos han ofrecido. La herramienta que suponen para la evangelización. Y, en estos convulsos tiempos cofrades, si somos testimonio evangélico y asociaciones de fieles útiles.
Por desgracia el análisis meramente cofrade es triste. Supone un estancamiento muy similar al de años anteriores. Con el agravante de que surgen nuevos desafíos y la mayoría de hermandades no trabajan para ofrecer algo más o, simplemente, una imagen de evolución.
Pero quedémonos con lo POSITIVO. En primer lugar el esfuerzo y sacrificio de la mayoría de los cofrades. De esos que dan parte de su tiempo, de su trabajo y de su tranquilidad para la causa de Cristo. Y, en numerosas ocasiones, contra viento y marea. Frente a una sociedad laicizada y beligerante contra todo lo religioso, frente a un ambiente hostil al cristianismo dónde los mártires por la fe en el Dios que pasea por nuestras calles vuelven a ser triste realidad. A todos ellos, todos nosotros, fe y fuerza. Son tiempos de zozobra.

Y me voy metiendo en arena cofradiera. Porque ese es nuestro carisma.
No voy a hacer una análisis pormenorizado día por día y hermandad por hermandad como otros años. No lo haré porque es repetir el esquema de otros años ya que, lamentablemente, se repiten las mismas tendencias incluso agravadas (Titulares que no procesionan, pasos que quedan en los templos y otros tristes sucesos).
Me voy a quedar con los aspectos destacables y positivos. Lo que serían los ejemplos a seguir y luego reflexionaré sobre lo que en MI OPINIÓN son algunas de las SOLUCIONES que se pueden desarrollar.
Como otros años quiero señalar que éstas valoraciones en voz alta son mías pero creo que representan a muchos cofrades de Ciudad Real. No pretendo nada más que hacer reflexionar, especialmente a muchas Juntas de Gobierno y cofrades de a pie, acostumbrados a no hacer ninguna autocrítica, guardar las insignias y hasta el año que viene.

LO MÁS POSITIVO

Prácticamente podemos destacar cada día imágenes positivas. Hechos que indican que hay corporaciones que trabajan durante todo el año. Y el resultado se ve en la calle.
Pudimos disfrutar de dos grandes procesiones de VÍSPERAS. Con nutridos y ordenados cortejos, mucha gente en las calles, recorridos racionalmente planteados y horarios muy correctos. Además el tiempo de paso de las procesiones de vísperas da la posibilidad de poder admirarlas en varios puntos de su recorrido. Algo que no pasa durante la Semana Santa.
Tanto Nazareno como Perchelera fueron muy bien exornados. Y correctamente portados. Personalmente la Dolorosa de Santiago me pareció que abusó de los cambios en algunas partes del recorrido. Pero otras chicotás fueron sensacionales (entrada a Plaza de Santiago con Amarguras).
El estreno de La Pasión de Linares nos dejó un gran nivel que no desmerece de A. M. Virgen de los Reyes de Sevilla. Con nuevas y excelentes armonizaciones con un sello propio que habrá que seguir en años venideros.

El DOMINGO DE RAMOS puso de manifiesto la madurez de una cofradía como el Prendimiento. Con un largo cortejo, ordenado y completo en cuanto a insignias (como debe ser por otro lado). Con el paso que estrenaba original exorno. Más alejado de los patrones clásicos pero manteniendo una excelente factura. El paso andando muy bien como nos acostumbra. Me gustó especialmente de recogida por el barrio. Sólo le pongo una pega a la hermandad (ya lo analizaré más adelante) y es el elevado tiempo de paso (casi 45 minutos en Paseo Carlos Eraña) algo que, en ocasiones, se deriva del abuso en los saludos.
La Borriquita mantiene su tendencia a la mejoría. Con carencias en el cortejo pero suponiendo, ahora sí, un digno pórtico para nuestra Semana Santa.
La Coronación de Espinas la vi andando más correctamente que otros años. El misterio mejor exornado. El palio con corrección. Pero una cofradía es algo más que dos pasos. De hecho la figura del nazareno ha de ser la central para cualquier corporación nazarena.

El LUNES SANTO. Asistí al Via Crucis Penitencial. Consciente de que éste día es una oportunidad para muchas cofradías que saturan Jueves y Viernes Santo. Cofradías que podrían revitalizarse y encontrar su hueco. El Via Crucis el Lunes, después de que hayan salido cofradías, pierde parte de su sentido. Sentido que es de preparación para meditar los misterios de la Pasión del Señor que recorrerán nuestras calles.

El MARTES SANTO destaca por el hacer de una cofradía de silencio como es la de Las Penas. Algo que en Ciudad Real se ignora por parte del público que rompe el espíritu penitencial con palmas y voces. Pero ahí está el gran cortejo de una hermandad pequeña y humilde. El orden y la ejemplaridad. Con un recorrido sin pretensiones y racional. El exorno clásico y cuidado. Y el estreno de los candelabros a imagen de los antiguos nazarenos.
Pude ver a la Esperanza que apunta buenas maneras, con una personalidad muy definida en el palio y que no debe mirar a nadie más que a sí mismos y a quien llevan encima que es la Esperanza del Barrio del Pilar. Progresa muy positivamente.

El MIÉRCOLES SANTO es sinónimo de Bondad y Consuelo desde hace muchos años. Y seguimos viendo un gran cortejo, ordenado, con las insignias que ha de llevar una corporación nazarena. Con unos pasos que siguen siendo señeros en cuanto a su forma de andar. Desde mi opinión el palio que mejor anda de la ciudad. Por poner una pega que va a ser crónica para nuestra Semana Santa (poca cofradía se salva) el elevado tiempo de paso. Pero La Flagelación sigue siendo espejo para muchas otras hermandades.

Del Silencio no voy a opinar. El cúmulo de despropósitos es muy elevado. Y la imagen muy triste. Haré referencia a ella en lo que para mí son soluciones que pasan por:
1) Cambio de horario
2) Cambio de recorrido
3) Dignificación de la túnica nazarena
4) Supresión o sustitución (a vísperas) de la procesión del Martes

El JUEVES SANTO me quedo con la imagen de la hermandad del Nazareno en la calle. Con el mejor y más nutrido cortejo del día. Con lo sobrecogedor del silencio y orden. Y lo ágil en el discurrir con meditaciones y misereres incluidos. Excelente.
Por la tarde existen muchas carencias. Destaco lo bien andado del palio del Dulce Nombre. La cantera envidiable de Pilatos. El sensacional y cuidado exorno del Cristo de la Caridad. El nutrido cortejo de la Dolorosa de Santiago.

El VIERNES SANTO es un día de dolor. Y no sólo por la muerte del Salvador sino por la imagen de algunas de nuestras cofradías.
De la mañana destaco positivamente el nutrido cortejo del Huerto y lo bien que vi al paso revirar (no así andar para atrás en algunos tramos). Es la hermandad más fuerte de este viernes. Y a mi personalmente no me importaría nada verla procesionar en otra jornada que pudiera ser más acorde para el misterio que representan.
Y ya.
Es así de triste pero no hay mucho más que destacar porque lo demás son sombras. Podríamos fijarnos en el exorno de las Tres Cruces pero nada más. Un páramo que exige soluciones, medidas y reacción desde hace muchos años. Más adelante lo trataremos.

El VIERNES SANTO brilla por el Cristo de la Piedad. Otro de los pasos que mejor anda en nuestra Semana Santa. Pero no sólo eso. Tiene un cortejo nutrido y ordenado. Que no se descompone a mitad de la estación de penitencia.
Noté una mejoría notable en el Descendimiento con la aparición de cirios de respeto y servidores de librea. El cortejo escaso pero ordenado y el paso andando bien. Enhorabuena.
Las Angustias solo la ví salir y destacar su habitual buen exorno floral.
Lo del Santo Sepulcro es muy grave. En todos los órdenes. Y desprestigia a los cofrades, a los fieles, público y la imagen de una Semana Santa de Interés Turístico Nacional. Después de la mejoría del año pasado vemos ésto. Muy triste.
La Dolorosa de la Catedral es la bellísima estampa que pone fin a un Viernes Santo en claroscuro cofrade (más oscuro que claro, por desgracia, y no por las túnicas precisamente).

El SÁBADO SANTO no pude presenciarlo este año. Pero lo he visto en los medios y la hermandad de la Soledad sigue mejorando año a año. Con un cortejo de bella factura, Unos pasos muy bien exornados y un recorrido que debería estandarizarse desde San Pedro. Y a los que critican el horario que se ofrezcan para el diálogo con las estancias superiores,

El DOMINGO DE RESURRECCIÓN sigue buscando imagen del Resucitado con unción y de acorde a nuestra Semana Santa pero no a cualquier precio.

PROBLEMAS Y SOLUCIONES

Hasta aquí el análisis. Y de forma general voy a señalar lo que, bajo mi punto de vista, son los principales problemas y las soluciones parejas.

1) El PÉSIMO REPARTO de hermandades y cofradías en la Semana Santa. El Jueves y el Viernes Santo concentran más de la mitad del, de por sí, elevado número de cofradías.
Para que algunas hermandades no se encuentren con esos problemas sería muy beneficioso la reubicación en OTROS DÍAS. Esto es decisión de los hermanos pero existen un par de casos de fácil solución y, al menos en uno está abierto el debate.
Yo desplazaría a la Oración en el Huerto al Miércoles Santo. Es una hermandad fuerte que serviría de contrapunto a la Flagelación y completaría un día con pocas hermandades en la calle. Además gozaría de más autonomía que la que tiene el Viernes por la mañana. Y ya si tuviesen otro recorrido, distinto al del Viernes mañana, sería maravilloso.
La hermandad de la Virgen de la Misericordia para mi tiene dos opciones. Una reubicarse el Lunes Santo en un horario temprano. Recuperar su espíritu catequético y de hermandad infantil. Y tener un día para ellos solos. La otra opción es la fusión con la Hermandad del Nazareno.
La liberación del Viernes por la mañana es la fundamental vista la imagen. Con las otras tres cofradías yo avanzaría en su refundación como Hermandad del Santo Crucifijo de San Pedro.
Podría reubicarse alguna hermandad del Jueves pero es más dificultoso.

2) FUSIÓN de hermandades y cofradías. Es un tema más delicado que colisiona con intereses personales (aunque no debería ser así). Pero abiertamente y sin complejos se pueden plantear algunas como Medinaceli y Esperanza, Nazareno y Misericordia, Longinos y Dolorosa de Santiago o las ya referidas del Viernes Santo mañana.

3) RECORRIDOS. En los últimos años se ha mejorado en este aspecto. En una ciudad pequeña y, sobre todo, en las hermandades de centro es absurdo pasar de las cuatro horas de recorrido. Incluso con tres es suficiente. Hay más público en la calle, la gente se queda con ganas de más, cuidando así el aspecto humano. Recorridos como el del Nazareno el Domingo de Pasión, el de Las Penas o el de la Soledad son los ejemplos a seguir.

4) HORARIOS. Esto se refiere especialmente a la hermandad del Silencio que languidece año a año. El espíritu fundacional no cambiaría si la hermandad adelantase su salida a las doce o una de la madrugada y recortase su recorrido hasta las 4 o 5 de la mañana. La afluencia de túnicas sería mayor, así como de público.

5) TIEMPOS DE PASO. Con los cortejos tan exiguos que hay, por lo general, en Ciudad Real es absurdo que una cofradía con cuarenta nazarenos y un paso tarde media hora en pasar. Las cofradías tienen que discurrir y ni el lucimiento costalero, ni los excesivos saludos a otras corporaciones, ni otras eventualidades deben hacer que la cofradía se eternice en su paso.

6) SUBVENCIONES. Las subvenciones de la Asociación de Cofradías deben premiar a las cofradías que trabajan.

7) LA DIGNIFICACIÓN DE LA FIGURA DEL NAZARENO. Yo soy costalero, lo he sido durante más de quince años. Pero la figura del nazareno ha de ser la central en el orden y desarrollo del cortejo. Y hay que trabajar en dos sentidos: a) El cuidado de las túnicas y su orden y b) enseñar al nazareno que la penitencia es anónima y la túnica representa su advocación y a sus hermanos. Que los nazarenos vayan al templo y vuelvan a su casa tapados. Que no frecuenten bares ni se destapen por la calle. Esto es así de triste y hay ejemplos a patadas.

Ahora empieza el trabajo. Quiera Dios que todos reflexionemos y que aportemos ideas que, como éstas, solo buscan la mejora de nuestra Semana Santa para mayor gloria de Dios.

6 comentarios:

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  2. He leído detenidamente tu análisis sobre la Semana Santa 2015, me gustaría hacer alguna puntualización sobre la Hermandad de la que no hablas, menos mal, porque parece casi la única con aspectos negativos. Seguro que hay cosas que mejorar, sin duda, pero decir que es un cúmulo de despropósitos me parece exagerar en demasía, aunque quizás lo que pase es que tú lo ves desde fuera, con una perspectiva, y yo desde dentro con otra.
    Quiero fijarme, especialmente, en las soluciones que propones y que, espero, no lo sean de la mayoría de los hermanos del Silencio. Me explico: Si realmente hay muchos que desean cambiar la Hermandad del Silencio, quizás lo que deberían hacer es, o bien, hermanarse en otra cofradía más acorde a sus pensamientos y/o gustos, o fundar otra hermandad con las características que deseen. Llevo más de 40 años en el Silencio y entre en ella porque era y, creo que sigue siendo en muchos aspectos positivos, diferente a las demás, ni mejor ni peor, diferente. Discrepo contigo en que hay que cambiar el horario de salida, sobre todo por los motivos que aduces para ello. Sí cambiaría el espíritu fundacional, por lo menos en parte. La hermandad es de oración, penitencia y sacrificio. Pues el primer sacrificio es salir a las 3 de la madrugada. Tú mismo indicas que el público no respeta, por ejemplo, a la, por cierto, magnifica y admirada por mí, Hermandad de la Penas; es difícil inculcarle a la gente un silencio a las 21:30 horas. A las 3, es más fácil hacer ese silencio y el público ya sabe a que hay que guardar respeto y silencio (incluso algunos lo piden) y, creo, que en parte se ve por esto. Propones un cambio en el recorrido, recortándolo, para estar desde las 12 hasta las 4 o desde la 1 a las 5, es decir 4 horas de procesión, o sea, lo mismo que ahora: de 3 a 7; luego no es necesario el cambio. ¿Crees que habría más túnicas en la calle? Como antes he dicho, más de 40 años de penitente me han permitido ver la Iglesia de San Pedro llena para rezar el Rosario antes de la procesión, sin sitio para sentarte una hora antes de salir; por lo tanto no creo que el horario sea un problema para que haya muchos nazarenos en las filas; quizás la pregunta es ¿por qué ahora no están? ¿Por el horario o por el acomodo o la falta de motivación para vestir la túnica del Silencio? No es la pretensión, por lo menos la mía, que haya más público: no me visto de penitente para que me vean; mis motivos no tienen nada que ver con el lucimiento y, supongo que el que quiere ver esta procesión también tiene un por qué. Y, personalmente, creo que todo aquel que lo haga para esto y no cuide el sentido de esta Hermandad, se equivoca de principio a fin. No ha dejado, la Junta de Gobierno, de recordarnos lo que es la hermandad y cómo y con qué espíritu hay que vestir y llevar la túnica del Silencio, tanto en los boletines enviados como en los momentos previos a la estación de penitencia (las actitudes personales son difícilmente controlables).
    En cuanto a la supresión de la procesión de la Virgen del Mayor Dolor, solo por la meditación de los dolores de la Virgen sería suficiente para procesionar: catequesis y evangelización en la calle.
    En resumen, ni me gustaría ni quiero que se cambie la forma de procesionar de mi Hermandad: pasos a un hombro por fuera, que también el público pueda ver algo diferente, nos diferencia y hace diferente a la Semana Santa de Ciudad Real; salida a las 3; meditación del Vía Crucis.... Eso sí, quiero que, supongo que como el resto de cofradías, mejore, que en lugar de, como he oído, 600 penitentes, seamos muchos más; más y mejores, porque como individuos también podemos y debemos mejorar.
    Y unas reflexiones finales:
    ¿Los cambios propuestos supondrían una mejor evangelización y testimonio evangélico, acercándonos al Reino de Dios?
    ¿No habría que evaluar la Semana Santa por la participación de los fieles, cofrades incluidos, en los actos religiosos propios de estas fechas, especialmente en los Santos Oficios?

    Jesucristo ha resucitado, Dios no muere: VIVE SIEMPRE.

    Saludos,

    Miguel Angel Naranjo Panadero

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  3. Estimado Miguel Ángel. Te voy a contestar desordenadamente. Y tienes razón, no soy hermano del Silencio y opino desde fuera. Desde lo que veo y creo una sucesión de despropósitos. No he querido entrar en detalle porque ya lo he hecho otras veces con el consiguiente enfado de gentes que no saben encajar una crítica constructiva.
    Lo primero. Lo más importante en la sociedad en la que estamos y la base de las cofradías es HACER CATÉQUESIS PÚBLICA. ¿Qué catéquesis vas a hacer si no ha naide viéndote? Ese es el primer problema. Al Silencio hay mucha gente viéndolo en la salida. Un par de filas en General Rey y Mata, casi nadie en Compás y Lirio. Y va sola desde Terreras.
    La mortificación es algo que se ha ido abandonando desde los disciplinantes de la Edad Media pero la catequesis en la calle y la evangelización en una sociedad cada vez más laicizada es el fin de las cofradías. Con ese horario y esos recorridos irracionales el Silencio no cumple, como podría hacerlo, con el principal propósito de una cofradía.
    Lo segundo. El recorrido. Subir Altagracia, bajar Elisa Cendrero, subir Toledo, bajar Azucena. Un zigzag que en los años cuarenta tenía la plasticidad de calles como Lirio, del desaparecido convento de las Dominicas, de la antigua Audiencia... Pero que a día de hoy carece de cualquier sentido catequético (lo dicho más arriba), estético (es más fácil meditar y evangelizar en un entorno donde se favorece el recogimiento) o puramente religioso (pasar por los recintos religiosos de nuestra ciudad). Por lo tanto no es cuestión de estar más o menos tiempo (yo prefiero los recorridos cortos especialmente en cofradías de centro porque creo que los cofrades tienen que acabar con ganas y no reventados; y porque el sentido catequético es más efectivo en un recorrido corto que pueda ser presenciado/seguido/acompañado por fieles/no fieles).
    Lo tercero. Es un despropósito de gran magnitud dejar el paso de un titular en casa. Se nos cuente lo que se nos quiera contar desde la Junta de Gobierno. Falta de previsión.
    Lo cuarto. Los comportamiento impropios con la túnica puesta se pueden observar a diez metros de la puerta del Perdón de San Pedro por la Junta de Gobierno. Eso para apercibir a los que se pueda. Esto por desgracia no es privativo del Silencio, pasa en muchas corporaciones nazarenas. Pero en el Silencio se ve mucho más, por desgracia.
    Lo quinto. La procesión del Martes se realizaba porque las mujeres antaño no podían procesionar con túnica nazarena. Y por eso lo hacían vestidas de calle un día antes. Si ahora quieren acompañar a su Titular lo pueden hacer perfectamente el Miércoles y con su túnica reglamentaria. El que yo abogue por la eliminación viene dado porque si quieren procesionar vestidas de calle que se vaya a vísperas. Y, sobre todo, porque teniendo problemas de portadores "sobrecargues" a los mismos con otra salida 24 horas antes. Irracional a todas luces.
    Y claro que los cambios supondrían una mejor evangelización y testimonio evangélico.
    Te devuelvo similar pregunta. En la actualidad la hermandad del Silencio en la calle, ¿supone un testimonio de evangelización y testimonio evangélico? ¿Supone una efectiva catequesis pública? ¿Puede mejorar? ¿Es tan grave realizar cambios en la procesión? ¿Tan ofensiva es la autocrítica para algunos de sus hermanos?
    Quiera Dios que las soluciones que proponga sean debatidas y razonadas por los hermanos del Silencio. Que las mismas ayuden A MEJORAR a tan querida corporación que, si a los que la seguimos en la calle nos duele verla así, no quiero imaginar a hermanos con un mínimo espíritu crítico y preocupación.
    Y, claro, que los fieles deben frecuentar templos y actos religiosos de éstos días pero no sé bien a qué viene eso. Porque eso debe ser algo extensivo a todas las corporaciones. Y no sólo en Semana Santa sino durante todo el año en que la preocupación pastoral y caritativa de las hermandades debe ser primordial.
    Que el Señor te bendiga.

    Fran Pajarón

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  4. Cuando digo Puerta del Perdón quiero decir Puerta de la Umbría.

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  5. Hola Francisco, ¿podrías analizar más detalladamente la tarde del Jueves Santo? gracias!

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  6. Jesús. El Jueves por la tarde lo ví en el pasaje de la Merced parcialmente. La Santa Cena con un cortejo bastante escaso pero ordenado. Yo seguiría eliminando estandartes dejando cruz de guía, libro de reglas y bacalao, juntaría más las filas de nazarenos y motivaría a los integrantes de la extinta banda a que vistiesen la túnica. El palio lo ví andando bastante correcto. Para mi gusto es un palio muy bonito.
    Pilatos tiene un cortejo que puede y debe ir mucho más ordenado. Tiene una cantera envidiable. Pero a mí no me gusta ese estilo. Yo le pondría capillo a los niños de más de ocho años, juntaría también las filas nazarenas, eliminaría el paso del Niño. Y ya de paso andaría en lento y ordinario (cómo han demostrado que saben hacer) con una agrupación que haría las delicias de muchos. Pero es sólo una opinión.
    Longinos. Cortejo más escaso que nunca en una hermandad que ha dado un paso atrás en los últimos dos años. Sólo salvo que el paso iba andando correctamente y muy bien exornado.
    La Perchelera no la ví porque salía con el Nazareno y ésta procesión tiene un tiempo de paso exagerado para las pocas túnicas que las cofradías sacan. Y en eso la culpa la tiene Pilatos. Si quieren procesionar con ese estilo que salgan solos y no se empeñen en mantener la infamia que es la mal llamada Pasionaria.

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